Reseña de 'La leyenda del ladrón', de Juan Gómez-Jurado

Juan Gómez-Jurado nos ofrece en 'La leyenda del ladrón', una novela de aventuras "de capa y espada", con un importante trasfondo histórico desarrollada en la Sevilla del siglo XVI.

Contaremos en nuestra lectura además, con la presencia de dos importantísimos escritores, como son Miguel de Cervantes y William Shakespeare, cuya importancia va más allá de un simple "cameo" y que interactúan con el protagonista convirtiendose en personajes claves de la narración. 

Sancho de Écija es nuestro héroe, un niño salvado de las garras de la peste que se ve obligado por las circunstancias a convertirse en ladrón, adiestrado por uno de los grandes secundarios de la novela, el enano Bartolo. Josué, un gigantesco esclavo negro de noble corazón y el huraño herrero Dreyer, serán también personajes que conseguirán conquistarnos y hacernos muy amena la lectura al compartir escenas con Sancho. 

Clara, una bella esclava que sueña con labrarse un futuro en libertad, encarna el lado romántico de la novela, aunque su amor con Sancho parece algo forzado y poco natural, provocando que en algunos momentos sea poco creíble. Este hecho hace que para nosotros sean mucho más importantes las aventuras del muchacho, no exentas de desgracias y que provocarán en él un irremediable deseo de venganza para el que tendrá que poner todo su coraje e inteligencia. 

 

El trabajo de documentación que Juan llevó durante casi cuatro años, se nota muchísimo en los detalles y el retrato que nos presenta de Sevilla en esa época. Una ciudad grandiosa, de poderosos contrastes, hermosa y triste, sucia y magnífica. Llena de ricachones que temen mancharse los zapatos y de pobres arrastrados por el fango. Hogar de pícaros, ladrones, prostitutas, y corrupción, pero bella en su conjunto. 

Felipe II cobraba sus impuestos por un lado y Monipodio, rey de los ladrones, por otro. Enemigo declarado de Sancho junto al malvado Vargas, nos harán sentir la misma rabia que el muchacho y el ansia por un final satisfactorio, mientras que su vida en galeras, y las numerosas veces que corre peligro de muerte nos harán mordernos las uñas con la tensión. 

Para todos esos lectores (entre los que me incluyo) a quienes les gusta investigar sobre personajes, ciudades o épocas del libro que esté leyendo en ese momento, Gómez-Jurado nos ofrece además, repartidos en varias páginas de la novela, unos códigos QR que con una aplicación gratuita para móviles, nos da información detallada sobre el contexto histórico en el que se desarrolla la trama. Algo realmente novedoso y que yo agradecí encantada. 

 

En definitiva, es una novela muy amena y entretenida, de fácil lectura y llena de acción que te atrapará sin que te des cuenta. Consigue mientras lees, transportarte a la Sevilla de la época, sonreir y sufrir con el protagonista. Muestra valores como la lealtad, la amistad y el poder de superación tan necesarios hoy en día, y sobre todo, hará que tus momentos de lectura se pasen en un abrir y cerrar de ojos.