Reseña de 'Los asesinos del emperador' de Santiago Posteguillo
Ya hace tiempo que se editó el libro que ocupa esta reseña, pero decidí esperarme a tener la saga completa para comenzar a leerlo y poder empaparme de la historia que relata sin interrupciones.
'Los asesinos del emperador' es la primera parte de la Trilogía de Trajano del afamado escritor Santiago Posteguillo, experto en literatura histórica con el mundo romano como protagonista.
La historia comienza con una conspiración para asesinar a Domiciano, un emperador sanguinario y paranoico que heredó un Imperio resquebrajado por las guerras civiles y el continuo azote de los bárbaros y que él mismo contribuyó a dejar en peores condiciones.
Tras las primeras páginas en las que se narra el intento de asesinato, Santiago nos deja con la intriga de saber si tiene éxito y retrocede en el tiempo para darnos a conocer a un joven Trajano y la excelente educación y valores que recibió de su padre. Junto a él, iremos conociendo también a los principales personajes de la conspiración y entenderemos mucho mejor cuáles son sus motivos para querer asesinar al emperador.
Por primera vez en la historia de Roma, un hombre no nacido en Italia se convertirá en emperador, a pesar del fuerte arraigo nacionalista de las leyes del Imperio. Pero es que Trajano no es un hombre cualquiera, su honestidad militar y sus virtudes modélicas consiguen la admiración y lealtad de todas las legiones que han estado bajo su mando, e incluso el Senado se rinde ante su buen hacer.
Escrita con un fuerte rigor histórico, Santiago insiste en aclarar algunos hechos que podrian parecer inventados, utilizando fragmentos extraídos de textos antiguos. La atmósfera de la novela, sobre todo cuando se habla de Domiciano y la corte que le rodea, es muy tensa, axfisiante, reflejando fielmente cómo se sentían todas las personas a su alrededor, siempre temerosas, con una sentencia de muerte constante buscando destinatario. No faltan escenas en el Coliseo Romano, sangrientas y despiadadas en las que Santiago incluye algo de luz y esperanza en las figuras de Marcio y Alana.
Y tendremos sobre todo la narración de las batallas constantes en las fronteras, de la estrategia militar de Trajano que le llevó a ser el foco de la envidia de Domiciano, la aniquilación de algunas de las legiones romanas a cargo del rey Decébalo, y sobre todo, a ver cómo un inmenso Imperio puede destruirse en tan sólo unos meses.
Resulta pues, un libro bastante entretenido pese a su extensión, en el que la ambición y la muerte juegan un papel importante, y con el que también aprenderemos sobre la historia de Roma, no sólo de su magnificiencia, sino también y sobre todo en este caso, de su decadencia.
La extensa obra relata con toda la precisión posible sobre hechos ocurridos mucho tiempo atrás, la época imperial de Roma con sus miserias y su grandeza, todo a la vez. Nos habla de un Domiciano convertido en déspota que desparrama su energía en acciones contra personajes que son o pueden ser claves para salvar al imperio, tan enorme a esas alturas que necesita inmensos recursos para mantener fronteras. Las luchas de poder, las intrigas palaciegas y cómo no, el asesinato político se encuentra en las páginas del libro con excesiva frecuencia, aunque si revisamos la historia con cierta distancia, era la tónica general en todas partes. Roma era un gran imperio, y de entre todos los notables surge la figura de Trajano, que es retratado a mi entender con justicia. La lectura es densa pero no decae. Además, Posteguillo se documenta bien, y lo hace con gusto. Se nota su agrado por el acercamiento a la realidad, aunque lógicamente el 80% de lo narrado sea pura ficción. Los personajes tienen un adecuado tratamiento, la trama es perfecta —es historia— y el libro, por tanto, muy recomendable. A todo esto, hay que decir que me encanta la temática romana. Salu2 y buenas lecturas.
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