Reseña de 'La verdad sobre el caso Harry Quebert' de Joël Dicker

Quién mató a Nola Kellergan se ha convertido en una auténtica obsesión para mí estos últimos días. 

Nunca se llega tarde a leer un buen libro, sobre todo porque los buenos libros esperan pacientemente a los lectores rezagados sin tiempo o a los incrédulos que huyen de los bestsellers. Yo confieso que sospeché en principio del fenómeno Dicker, cuantos más adeptos ganaba, más reservas tenía para adentrarme en sus historias, pero no podía estar más equivocada. Me ha bastado solamente la lectura de Harry, para muchos su mejor libro, para rendirme a sus pies y engancharme a su manera de escribir. 

'La verdad sobre el caso Harry Quebert' no es solo un thriller, sería demasiado simple etiquetarlo así. Tiene intriga, pero también tiene humor, y un ritmo cinematográfico que te atrapa y con el que ves pasar las imágenes y los personajes con vida propia delante de ti. 

Se lee rápido, y al mismo tiempo no quieres que acabe, pero tampoco puedes dejar de leer hasta averiguar lo que ocurrió realmente, y cuando llegas al final te despides del libro con la sensación de haber disfrutado mucho, pensando que es por historias como esta por lo que somos adictos a la lectura. 

 Los capítulos están narrados en orden descendente, como si fuera una cuenta atrás que nos lleva hacia un final impredecible. Los personajes están muy bien desarrollados, empezando por los dos protagonistas, el tenaz Marcus y el nostálgico Harry quizá los más "normales" de todos. 

Tenemos otros esperpénticos en la figura de dos madres, la del propio Marcus, demasiado pesada y a veces incluso ridícula que añade un inocente toque de humor a sus apariciones, y Tamara Quinn, la madre de Jenny, dominante, obsesiva y preocupada por las apariencias más que de su propia familia. Algunos personajes trágicos como Luther Caleb o la sufrida Jenny, y otros taimados y ambiciosos, como el editor Barnarsky, fiel reflejo del despiadado marketing que rodea a cualquier producto que pueda dar dinero, ya sea libro, película o dolor ajeno. 

A lo largo de la historia iremos cambiando de opinión respecto a todos ellos, incluso de la propia víctima, cayendo sin remedio en un error generalizado que tiene la sociedad actual, el de juzgar a los demás sin escuchar todas las versiones y dejándonos llevar por las apariencias. Joël sabe jugar muy bien con nosotros en ese sentido, y nos volverá casi locos haciendo juicios de valor en cada capítulo. 

A todo esto hay que añadir una historia de amor imposible, la relación maestro - alumno que deriva en una inquebrantable amistad, y numerosos consejos de superación personal para escritores en crisis que bien pueden aplicarse a nuestro día a día. 

No retraséis más el momento, 'La verdad sobre el caso Harry Quebert' es una novela muy recomendable que elimina el aburrimiento de un plumazo, te hace pasar ratos muy entretenidos, te mantiene en vilo y te sorprende al final. Indispensable.